El Monasterio de las Descalzas Reales, en Madrid, ocupa el antiguo palacio donde residieron Carlos I e Isabel de Portugal y donde nació, en 1535, su hija doña Juana. Años después, en 1557, doña Juana, ya viuda del Príncipe de Portugal, fundó en ese mismo lugar este convento de monjas franciscanas descalzas, en el que sería sepultada a su muerte, en una capilla del Monasterio que destaca por la escultura funeraria orante realizada por Pompeyo Leoni.
En la clausura del Monasterio se conserva la estructura y muchos elementos decorativos del palacio plateresco. En las Descalzas Reales vivieron Doña Juana y luego su hermana María, emperatriz viuda, que falleció aquí en 1603. Del siglo XVII se conservan pinturas al fresco en la escalera y en la Capilla del Milagro.
Destacan los tapices tejidos en Bruselas, sobre cartones de Rubens, representando la Apoteosis de la Eucaristía, encargados para este Monasterio por la hija de Felipe II, la Infanta Isabel Clara Eugenia, Gobernadora de los Países Bajos.
Este convento está tan ligado históricamente a las mujeres de la Casa de Austria que cabría considerarlo un equivalente femenino del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial.
Fue fundado por Doña Juana de Austria (1535-1573), hermana de Felipe II y princesa de Portugal en 1559, y para ello compró las casas del tesorero de Carlos V, donde el propio Emperador se había alojado y donde, por tanto había nacido la propia Doña Juana. La capilla sepulcral de la fundadora ocupa, según la tradición, el mismo espacio donde había nacido y es una pequeña joya del estilo escurialense.
El edificio es un característico palacio plateresco castellano, con columnas de mármol de Génova en los patios y salones decorados con azulejos y yeserías en la tradición morisca, pero con formas ya del Renacimiento.
La austeridad de las monjas franciscanas descalzas se unía aquí a la cuna real de muchas de ellas y al consiguiente lujo de las obras de arte sacro.
Tal densidad histórica, riqueza artística y perfecta conservación del conjunto hacen de las Descalzas un espacio único para evocar a los Austrias españoles de los siglos XVI y XVII.
Princesas e infantas solían pasar aquí temporadas en el “Cuarto Real”, donde vivió y murió la emperatriz María y donde se educó Isabel Clara Eugenia (1566-1633), hija de Felipe II, que luego regaló al convento la famosa serie de tapices de Rubens sobre la Eucaristía, destinada a alhajar la iglesia y el claustro de capellanes durante la Semana Santa y, en particular, durante la procesión del Santo Entierro, excepcional manifestación litúrgica para la que compuso música el maestro de capilla de esta casa y de la Emperatriz María, Tomás Luis de Victoria.
Horarios
Martes - sábado | 10:00 - 14:00 y 16:00 - 18:30 * |
Domingos y festivos | 10:00 - 15:00 * |
Nota Importante
Cierre semanal: lunes
* Cierre taquillas y acceso al Monasterio una hora antes
Aforo limitado. Consultar en el propio Monasterio
La visitas solo podrán hacerse con guía
* Cierre taquillas y acceso al Monasterio una hora antes
Aforo limitado. Consultar en el propio Monasterio
La visitas solo podrán hacerse con guía
Cómo llegar
Líneas 3, 25, 39 y 148
Estación Ópera. Líneas 2, 5 y Ramal Ópera-Príncipe Pío
Estación Ópera. Líneas 2, 5 y Ramal Ópera-Príncipe Pío